¿Es tan beneficiosa la subida del SMI 2025?

El Gobierno de España ha aprobado una subida del 4,4% en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2025, estableciéndolo en 1.184 euros brutos mensuales distribuidos en 14 pagas, lo que equivale a 16.576 euros brutos anuales. Esta medida tiene carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2025 y afectará a aproximadamente 2,4 millones de trabajadores en todo el país. Esto implica que las empresas deberán ajustar las nóminas de sus empleados para reflejar el nuevo salario mínimo desde esa fecha.

Para regularizar esta situación, las empresas deberán revisar los salarios, calcular los atrasos y actualizar contratos y registros salariales para reflejar la nueva cuantía del SMI. Es fundamental que las empresas cumplan con esta actualización para evitar posibles sanciones y garantizar los derechos salariales de sus trabajadores.

La actualización del SMI impacta principalmente a los trabajadores que perciben salarios más bajos, garantizando que ningún empleado a tiempo completo gane menos de 1.184 euros brutos al mes en 14 pagas. Este incremento es especialmente relevante para sectores como la agricultura, la industria y los servicios, donde se concentra una mayor proporción de salarios mínimos. Además, colectivos como las empleadas del hogar y los trabajadores temporeros también se ven beneficiados:

  • Empleadas del hogar: el salario mínimo por hora se sitúa en 9,26 euros.
  • Trabajadores temporeros: aquellos cuyos servicios en una misma empresa no excedan de 120 días percibirán un mínimo de 56,08 euros por jornada trabajada.

¿Qué implica realmente esta subida del SMI?

Aunque la subida del SMI supone un incremento directo en el salario de los trabajadores afectados, también conlleva una serie de consecuencias tanto para las empresas como para los propios empleados:

  1. Mayor coste para las empresas
    La subida del SMI no solo significa que las empresas deben pagar más a sus empleados, sino que también incrementa el coste de la Seguridad Social a cargo del empleador. Esto puede afectar especialmente a pequeñas y medianas empresas (pymes), que verán un aumento en sus gastos fijos y podrían optar por reducir plantilla, congelar contrataciones o recurrir a otras estrategias para compensar el impacto.
  2. Más trabajadores obligados a hacer la Declaración de la Renta
    Con el nuevo SMI de 16.576 euros anuales, muchas personas que antes estaban exentas de presentar la Declaración de la Renta ahora estarán obligadas a hacerlo. El umbral general para estar exento de declarar está en 15.000 euros anuales (cuando se tiene un único pagador), por lo que esta subida hará que más trabajadores tengan que rendir cuentas con Hacienda, lo que podría traducirse en pagos inesperados para algunos.
  3. Impacto en la inflación y el poder adquisitivo
    A pesar de que el incremento del SMI es de 50 euros al mes, la alta inflación que estamos viviendo hace que esta subida tenga un impacto limitado en la capacidad de compra de los trabajadores. La cesta de la compra, la vivienda y otros gastos esenciales han aumentado a un ritmo mayor, por lo que este incremento salarial apenas se percibe en términos reales.
  4. Una medida más política que estructural
    Aunque se presenta como un avance en derechos laborales, la subida del SMI es también una estrategia política, ya que no aborda los problemas estructurales del mercado laboral ni la precariedad en algunos sectores. En lugar de una solución real a la pérdida de poder adquisitivo, muchos economistas la ven como un parche temporal que no resuelve la raíz del problema.

¿Cómo puede afectar la subida del SMI al empleo? – “Más paro, menos salario”

Uno de los riesgos de aumentar el SMI es que las empresas y autónomos que ya operan con márgenes ajustados podrían no ser capaces de asumir los costes adicionales. Esto puede derivar en varias consecuencias:

  1. Despidos y reducción de plantilla
    Para poder pagar las nuevas nóminas y los mayores costes de Seguridad Social, muchas pymes y autónomos podrían verse obligados a prescindir de empleados. Esto significaría un aumento del desempleo, especialmente en sectores donde los márgenes de beneficio son bajos y el salario mínimo es el estándar (hostelería, comercio, agricultura, etc.).
  2. Menos contrataciones y aumento del empleo sumergido
    Si las empresas no pueden permitirse asumir los nuevos costes salariales, es probable que reduzcan la contratación de nuevos trabajadores. También podría fomentar el empleo en negro, donde se paga por debajo de la normativa para evitar cargas fiscales y de Seguridad Social.
  3. El efecto ‘más paro, menos salario’
    Un aumento del desempleo genera un exceso de mano de obra disponible, lo que puede traducirse en un estancamiento o incluso una bajada de salarios en otros niveles, ya que las empresas pueden encontrar trabajadores dispuestos a aceptar peores condiciones debido a la falta de alternativas.
  4. Impacto en los autónomos
    Muchos autónomos con empleados a su cargo pueden no tener suficiente margen para absorber esta subida del SMI. Esto podría llevarles a reducir plantilla, aumentar precios para compensar costes o incluso cerrar su negocio si no pueden mantener su viabilidad.

En resumen, aunque la subida del SMI tiene una intención positiva, en la práctica puede generar efectos negativos en el empleo, especialmente si no va acompañada de medidas que ayuden a las empresas a absorber estos costes sin afectar la contratación.

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